Lo prometido es deuda

Voy a dedicar una entrada a el viaje que hicimos a Francia en Semana Santa.

Salimos de madrugada de Santander con la idea de pasar el día en la feria de stock de ropa en Hossegor (y así lo hicimos). Por la tarde fuimos al camping de Capbreton donde nos alojamos, en una casa prefabricada muy bien montada.
Respecto a la feria de stock, altamente recomendable, ropa de marca tiradisima de precio, eso si, hay que pegarse por todo, es como las rebajas del Corte Inglés al cuadrado, pero se lo montan bien estos franceses.
Por la noche, a lo tonto nos 'cogimos el colorete', gracias, en gran parte, a que el segoviano nos acompaño en esta excursión. A propósito, ¡¡los franchutes no beben kas naranja!! ¡Que paganos por Dios! Me costó un montón encontrarlo, hasta que lo pillé en un hiper, en formato de 1.5 litros y siendo atendido por una francesita 'muy maja' en la caja (y eso que no sé francés).


Al día siguiente decidimos volver por la mañana de nuevo para 'arrasar' en las tiendas que tienen cola (ver foto) como Billabong o Carhartt. Nos cayó una vez más todo el cielo francés encima, y por la tarde fuimos a visitar Bayona, una ciudad medieval preciosa y muy típica.


El domingo visitamos por la mañana Capbreton y Hossegor (pueblos muy surferos) y fue la única vez que el tiempo nos dió un respiro, porque por la tarde, cuando visitamos Biarriz, nos volvió a llover de nuevo privándonos de un fiestón carnavalero que tenían por allí montado unos brasileños (una rubiaza que no veas como se movía). Aun así nos hicimos la clásica foto con la ola rompiendo, que nos puso hechos un cristo por cierto.


El lunes volvimos de nuevo a la feria (no tenemos hartura, que le vamos a hacer), para que el señor Bobby se pillara una tabla de surf, y posteriormente vuelta al territorio nacional hasta Santander, donde acabamos las minivacaciones con un broche de oro: academia.

Os dejo con un reportaje fotográfico de Bobby y el Goear de cada entrada.